El servicio de dermatología del Hospital Universitario de Valme (Sevilla) ha registrado en los últimos meses un aumento de las visitas médicas por dermatitis debido al uso prolongado de la mascarilla y geles hidroalcohólicos.
Jerónimo Escudero, el jefe de este servicio clínico, ha destacado la diferente repercusión en las dos olas que estas medidas han provocado en la piel. “En esta segunda oleada estamos atendiendo muchas consultas con dolencias provocadas como efecto colateral del Covid”- A diferencia de en la primera ola donde “la novedad asistencial para nuestra especialidad fueron lesiones cutáneas vinculadas con la propia infección del SARs-COV-2” junto con alopecias debido al estrés, o el cambio de rutinas o en de la alimentación.
En cambio, estos últimos meses han aumentado las consultas por acné, foliculitis o dermatitis periorales. Además, el uso de mascarilla y geles ha originado una nueva patología dermatológica, ‘Maskné’.
Amalia Pérez Gil, dermatóloga de este centro, asegura que este acné se acentúa debido a la falta de oxigenación de la piel, el roce facial de forma continua y el ambiente húmedo, ya que eleva el riesgo de infección por bacterias propias de la dermis. Como resultado, se taponan los poros y es más fácil que aparezcan granos. Otros expertos señalan también que estas pueden causar reacciones alérgicas.
Por otro lado, el uso del gel hidroalcohólico y el constante lavado de manos está derivando en consultas por eccemas o dermatitis irritativas. Para combatirlo se recomienda el uso de cremas hidratantes.