Trabajadores del Seprona de Lebrija han imputado a un hombre, vecino de la localidad, por por un supuesto delito contra la flora y fauna silvestre. Este fue sorprendido cazando aves insectívoras (no cazables y catalogadas como de protección especial) en un paraje del Bajo Guadalquivir.
Los Guardias Civiles observaron cómo el hombre realizaba movimientos ascendentes y descendentes, lo que les resultó sospechoso. Por ello, se aproximaron al lugar.
Finalmente, identificaron al individuo, un varón de 68 años residente en el municipio. Los agentes hallaron cuatro lugares en los que este había instalado reproductores de sonidos para el reclamo de las aves. Además, encontraron 132 trampas metálicas y se recogieron un total de 41 aves. Estas fueron entregadas a la Consejería de Agricultura y Pesca para su estudio y valoración. El individuo ha sido imputado por un presunto delito contra la fauna y la flora silvestre.