La Policía Local de Sevilla multaba ayer al dueño de una pastelería por entregar un pedido a las 18:10 horas de la tarde, diez minutos después de la hora a la que debería haber cerrado. El motivo del propietaria fue que estaba recogiendo las mesas y que acababa de entregar un pedido “por Glovo”.
A pesar de ello, de que el hombre aseguraba tener permiso para entregar pedidos a domicilio, según los agentes estaba cometiendo una infracción. “Eso está prohibido” se escucha decir a uno de los agentes en el video grabado por el afectado.
Además, le sancionaron por “falta de respeto y por vociferar” por acusarlos de “falta de tacto” ante la situación que están viviendo los comercios. “Hay que tener poca vergüenza” acusaba el propietario del local.
Por su parte, la patronal de hosteleros reclaman al Ayuntamiento y al resto de autoridades ayudas directas para los negocios que se están viendo más afectados por esta crisis y las restricciones.