Por si no lo sabías el 7 de enero se conmemora el Día Mundial del Sello Postal, debido a que ese día nació Heinrich Stephan, personaje que organizo el sistema postal de Alemania y además fue el fundador de la Unión Postal Universal (UPU).
Aunque hoy en día pareciera un esfuerzo sin importancia, dado que tenemos correos electrónicos, redes sociales y hasta mensajería instantánea nivel global, la UPU en su momento logró estandarizar las reglas internacionales para el intercambio de cartas y paquetes en un tiempo record, logrando que para finales del siglo XIX todos los países del mundo, excepto China, cumplieran con dichas normativas. Lo que convirtió al correo en el mayor servicio de intercambio de información que tuvo la humanidad durante varias décadas, hasta la llegada de Internet.
En la actualidad, casi nadie envía cartas o paquetes por medio del correo tradicional, todos preferimos usar el mundo digital o comprar por Amazon o Alibaba, pero eso no quiere decir que los sellos postales estén en desuso.
Por el contrario un sello postal puede llegar a valer miles de millones de dólares, todo dependiendo de su antigüedad, quién elaboró su arte y cuantas reproducciones de dicho sello existan en el mundo.
Por ejemplo, el primer sello postal del mundo fue el Penny Black de la Reina Victoria, fue elaborado por un profesor llamado Rowland Hill, obviamente británico, quien se limitó a hacer un perfil de la reina con la palabra Postage en la parte superior y las palabras OnePenny (1 penique) en el margen inferior. Este diseño tan sencillo hoy en día está valorado en más de dos mil millones de dólares, una enorme fortuna si vemos cuales son las dimensiones y peso de esta pequeñísima obra, pero para un coleccionista tener este sello dentro de sus carpetas de ejemplares es una verdadera proeza que pueden legar a sus descendientes.