Rallamos los limones, pero solo lo amarillo porque lo blando amarga. Después los exprimimos y mezclamos el zumo y la ralladura con el azúcar.
Ponemos a hervir la mezcla durante unos 7 minutos a fuego medio-fuerte hasta que se haya reducido casi a la mitad. Y la mezclamos con el agua fría en un tupper.
Ponemos en el congelador y a la hora lo sacamos y removemos bien. Volvemos a congelar y a la hora repetimos removiendo bien, de nuevo a la hora volvemos a hacer lo mismo y ya tendremos el granizado preparado.