Al igual que ocurría en La Luisiana y Marchena el pasado jueves, la Consejería de Salud anunciaba en la noche del viernes que el agua que se distribuye en la localidad de Écija, no es apta para el consumo humano. Al igual que en los otros dos municipios, se ha encontrado un alto nivel de benceno, superior a los límites permitidos.
La información ha sido trasladada tanto al Ayuntamiento como a la empresa que gestiona la estación de tratamiento de este agua. Esto supone que los vecinos no pueden consumirla ni utilizarla para cocinar, aunque sí puede utilizarse para la higiene personal y limpieza doméstica.
La Junta ha trasladado a las empresas abastecedoras que “deben proporcionar a la población afectada agua apta para el consumo en tanto se mantenga la actual calificación”. Por su parte, la Consejería de Salud y Familias, realizará controles a este agua hasta que se declare apta para su consumo.