El alcalde de Casariche y expresidente del Consorcio de Medioambiente Estepa Sierra-Sur, Basilio Carrión, declaró el pasado lunes ante el juez por las contrataciones sin licitación acometidas por esta entidad a favor de “empresas fantasmas” en 2014 y 2019, periodo en el que fue presidente de este compañía.
En estas declaraciones defendía que aunque en ese momento ocupaba ese cargo, no se encargaba de la “gestión ordinaria” de este, sino que estaba a cargo del secretario de la entidad, José Antonio Mañas y el jefe de la planta de tratamiento de residuos, Manuel Ibáñez, ambos investigados también.
Sin embargo, la firma de Carrión, imputado por prevaricación adaministratiba, malversación de caudales públicos, fraude y exacciones ilegales, aparecía en todos los documentos, incluido el contrato con la empresa pantalla. Esta fue la que se utilizaría para el desvío de dinero desde este organismo.
Con estos delitos el alcalde de la localidad, habría implementado su patrimonio a lo largo de su etapa de presidente del Consorcio de Medioambiente Esteapa Sierra- Sur, cuando tuvo lugar un desvío de más de un millón de euros. Además, en esta etapa se descubrió un posible fraude en la planta de reciclaje donde la basura, sin clasificar, se enterraba en una balsa en un olivar cercano a esta.
Pese a estos datos, Basilio Carrión, declaraba ante el juez de primera instancia e instrucción número 2 de Estepa, que no conocía al anterior presidente de la empresa Magno Ambiental del Levante, la usada como pantalla. Los testigos comparecían que él era quien llevaba las facturas personalmente a Mañas. Carrión insistió en que “del control técnico y jurídico se encargaban” los otros dos investigados y que a él sólo “se le presentaba la resolución y la firmaba”, sin leer nada.
